Disfrutá del crochet sin dolores

PARTE 1

¿Querés disfrutar del crochet toda la vida y sin sufrir molestias ni dolores?. Entonces este artículo que escribí es justo para vos. Hace tiempo que quería hablar y profundizar sobre este tema. Vale aclarar que como profe en técnicas de gimnasia que soy, me preocupó siempre el cuidado de la salud y el bienestar físico, desde que era adolescente. Y ahora, en esta etapa de la vida…ni te cuento!. A mi juego me llamaron.

El contenido de lo que escribo no constituye una opinión médica ni reemplaza una consulta con un profesional de la salud. Transmite mi experiencia y aporte.

Me obsesiona el hecho de pasar horas sentada dándole al tejido sin parar, con el cuerpo estático clavado a la silla o al sofá, de tener una mala postura con la espalda curvada, los hombros vencidos, el cuello hecho un torniquete, la cabeza siempre hacia abajo, haciendo movimientos repetitivos con la muñeca y los dedos y forzando la vista. Y ni hablar de las horas de estar frente a la compu o celular que le sumamos a todo lo anterior. Así no hay cuerpo que resista mucho tiempo sin que aparezcan los primeros síntomas de dolor, de que se enciendan las alarmas de que algo no anda bien. El cuerpo habla y se queja cuando no lo cuidamos o ignoramos.

¿Te suena lo que digo, te pasa?.

Muchas tejedoras/es incluso han dejado de tejer a causa de:

  • dolores o molestias en sus dedos y muñecas
  • tendinitis de Quervain o tenosinovitis. Es la más común de las tendinitis de una crochetera. Un tendón es un tejido que conecta el músculo con el hueso. Hay dos tendones que se extienden desde la cara dorsal del dedo pulgar bajando por un lado de la muñeca. La tendinitis de Quervain es causada cuando estos tendones están inflamados e irritados debido a los movimientos repetitivos de la mano o la muñeca. Duele bastante el dedo pulgar y hay que tratarla. (ver Cuidado de manos)
  • dolores de cuello, cabeza, hombros, espalda alta y media, cintura… las contracturas a la orden del día!. Claro, no hay nada más feo que padecerlos. Y no es una cuestión de edad cronológica, puede pasar a cualquier edad, tengas la edad que tengas.
  • hormigueos en los brazos y manos, incluso en las piernas.

¿Pero cómo? ¿No es que el crochet es una actividad que se recomienda para relajar, distender, disfrutar y hacernos sentir bien?. POR SUPUESTO QUE SÍ. Pero no es lo mismo quien teje solo 2 hs por día, en los ratitos libres los fin de semana por hobby que alguien quien se dedica a tejer como emprendedor/ra y cumple 8 hs de tejido diario, incluso más tiempo.

Si vas a pasarte horas tejiendo tenés que aprender a cuidarte, tomar ciertos recaudos preventivos y ejercitarte. Tus manos y cuerpo son tus herramientas de trabajo, no te olvides nunca de eso.

En esta primera parte te enseño mi rutina. Y acá van mis consejos y recomendaciones. Son las cosas que hago yo y que me funcionan a la hora de cuidar y relajar mis manos y que pueden ayudarte a vos también.

CUIDADO DE LAS MANOS

CÓMO PREVENIR Y/O ALIVIAR EL DOLOR DE MANOS

¿Por qué duelen las manos?

Las manos pueden doler debido a cuadros de artrosis, tendinitis u otras lesiones articulares. Te había nombrado a la tendinitis del dedo pulgar. Es muy típico de las que tejemos amigurumis, ya que se hace más presión y se teje más apretado, con agujas de tamaños chicos, sumado a que el hilo de algodón cuesta más trabajarlo de esta forma. Si es tu caso, tenés dolor y no se te pasa en unos días te recomiendo consultar a un traumatólogo para que te dé un diagnóstico y un tratamiento como primera medida. Hay cosas que podés hacer como reposo unos días, sí, una pausa de tejido para que baje la inflamación más rápidamente y aplicar hielo. Si no podés parar de tejer porque tenés entregas, usá una férula, muñequera o inmovilizadores de dedo pulgar para los momentos en que no estás tejiendo, en los descansos. Las cremas antinflamatorias pueden ayudarte también.

Qué puedo hacer?

  • Para evitar dolores hago ejercicios de fortalecimiento muscular y movilidad.
  • Siempre estiro mis dedos, manos y brazos ANTES Y DESPUÉS de cada jornada de tejido o cuando siento la necesidad de hacerlo cada cierto intervalo de tiempo durante las horas que estoy tejiendo o siento tensión en mis manos. Lo recomiendo para cualquier edad. Si hacés esto tus manos y muñecas sentirán un gran alivio y notarás la diferencia.
  • Uso agujas livianas, de buena calidad, que no enganchen el hilado y tenga agarre chato sobre todo en la parte donde se apoya el dedo pulgar para evitar el cansancio y el hacer fuerza por demás. Presto atención también a la posición de la muñeca, que esté relajada y alineada respecto al dedo. Es fundamental para mí la elección de la aguja, no importa si tiene mango de silicona (ergonómicas) o no, lo importante es que no genere cansancio. Si tejés 15 minutos y ya sentís malestar es porque la aguja no es la indicada. Probá, invertí en agujas (no hay otra) hasta encontrar la que más se adapta a tu necesidad y te sea más cómoda.
  • Uso crema para manos al final del día, sobre todo que lubrique la zona del dedo índice que sostiene el hilo y por donde roza la aguja, ya que se puede formar un callito o lastimarse un poco la piel y es bastante molesto. Para evitar esto, a veces es necesario recubrir esa zona con una pequeña cinta.

Fijate la posición del pulgar de la mano derecha, está rígido y no está alineado con la muñeca. Esto genera mucha tensión.

En este caso la articulación de la primer falange del pulgar derecho está relajada y el el dedo guarda cierta alineación con la muñeca. No hay tensión.

EJERCICIOS PARA TEJEDORES/AS

Los ejercicios te sirven para entrar en calor la manos antes de tejer y/o para relajarlas después. No es necesario que hagas todo junto, podés alternarlos o combinarlos como quieras aunque te recomiendo hacer incapie en los que son para relajar el dedo pulgar, que es que más sufre.

  1. Agitá las manos y dedos suavemente para aflojar y relajar.
  2. Entrelazá y estirá los dedos y brazos hacia adelante haciendo una flexión y extensión de muñecas.
  3. Mové los dedos, podés hacer como «si tocaras el piano»
  4. Hacé giros o rotaciones de muñecas, 10 veces para un lado y 10 en sentido contrario.
  5. Girá y hacé círculos con el dedo pulgar, 10 para un lado y 10 para el otro.
  6. Abrí y cerrá las manos, estirando los dedos haciendo flexión y extensión de dedos.
  7. Estirá una muñeca con la ayuda de la otra mano, hacia arriba y hacia abajo. Repetí con la otra.
  8. Juntá las palmas con los dedos hacia arriba y empujá las muñecas hacia un lado y el otro un par de veces.
  9. Hacé movimientos laterales de muñecas.
  10. Masajeate cada dedo estirándolos desde la base hacia las puntas,
  11. Hacete un masaje en la base del dedo pulgar y muñeca por la palma y el dorso de la mano con la yema del dedo gordo contrario. Podés hacer un masaje por la palma de la mano, ejerciendo una suave presión para estimular.
  12. Masajeá nuevamente el dedo pulgar pero con la ayuda de toda la mano.
  13. Extendé hacia atrás cada dedo con la ayuda de la otra mano.
  14. Tomate firmemente el dedo índice por debajo de la 1er. falange y hacé una flexo-extensión, repetilo un par de veces. Podés hacerlo en cada dedo o en el pulgar e índice solamente.
  15. Por último volvé a mover todos los dedos libremente.

MIRALOS EN ESTE VIDEO QUE TE PREPARÉ

Después de hacer estos ejercicios sentirás las manos más livianas, con la circulación activa y sobre todo, libres de tensión.

Espero que te sirvan mis consejos y los puedas practicar.

Pronto se viene la segunda parte, donde nos ocuparemos del resto del cuerpo.

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NOS VEMOS PRONTO!. TE DEJO UN ABRAZO ENORME.

Por Alejandra Bianchimano para El rincón de Ale

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Marzo 2023

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